martes, 1 de diciembre de 2015

Canalización Port-a-cath a manos de enfermería

PROTOCOLO DE CANALIZACIÓN DEL PORT-A-CATH (reservorio venoso subcutáneo)
Definición: proceso por el cual se canaliza el dispositivo subcutáneo de larga duración colocado previamente que se inserta normalmente en la vena subclavia y que permite la administración de sustancias como la extracción de analíticas, etc.

Objetivos: - Mantener una vía permeable durante un periodo de tiempo adecuado para la administración correcta de fármacos, fluidos, sangre total y hemoderivados. - Obtener muestras sanguíneas para determinaciones analíticas.
- Disminuir el número de punciones al paciente al canalizar vías periféricas para tratamientos
repetitivos y cercanos en el tiempo.
- Disminuir el riesgo de infección (siempre y cuando se tomen las medidas adecuadas): a menor
número de punciones, menor riesgo de infección.
- Disminuir el riesgo de extravasación de medicamentos que son capaces de provocar graves
lesiones en el paciente. Podemos tener mayor certeza de que se administra correctamente un
fármaco que en una vía periférica (que además están afectadas por el propio fármaco).
- Preservar la intimidad del paciente y su apariencia física, es un dispositivo que no provoca
impacto visual para la gente y por tanto, hay una mayor aceptación.
- Facilitar el trabajo de enfermería (que repercute en el paciente) al ser una técnica más fácil que
una vía periférica en casos de pacientes castigados por tratamientos quimioterápicos.

Recursos materiales:
- Gasas estériles
- Guantes estériles
- Paño estéril
- Clorhexidina 5%/povidona yodada
- Jeringa 10 cc
- Suero fisiológico
- Solución heparinizada
- Aguja exclusiva de Port-a-cath con tubo conector y pinza
- Apósito transparente estéril

Recursos humanos:
- Personal de enfermería capacitado para realizar la técnica.
- Auxiliar capacitada para ayudar a la enfermera en el campo estéril y material.

Procedimiento:
1) Preparación del material
2) Preguntar al paciente acerca de algún tipo de molestia en la zona
3) Comprobar el estado de la piel en la zona del reservorio subcutáneo
4) Lavado de manos del personal que realiza la técnica con jabón antiséptico, colocación de
guantes estériles y preparación del campo estéril
5) Desinfección de la zona con gasas y clorhexidina/povidona yodada con técnica circular desde el
centro a la periferia, dejando actuar y secar al menos 1 minuto
6) Palpación de la zona y localización de los tres puntos guía del reservorio
7) Localización del centro del reservorio subcutáneo
8) Punción del centro del reservorio subcutáneo en dirección perpendicular a través de la
membrana de silicona hasta notar impacto con el fondo del reservorio
9) Comprobar permeabilidad
10) Desechar 5 ml de sangre
11) Conexión del sistema de medicación, iniciando la perfusión a un ritmo de 20ml/h. En caso de
tener que extraer una muestra sanguínea se extrae y se lava pasando 10 ml de suero salino
isotónico
12) Fijación de la aguja de punción con gasa y apósito
13) A la hora de retirar el catéter, dejar sello heparínico (2 ml de heparina Na al 1% + 9 ml de suero
fisiológico
14) Registro en la historia clínica

Indicadores:
- Disminución notable de la tasa de infección y del número de punciones que provocan
traumatismos al paciente.
- Mayor seguridad a la hora de administrar medicación potencialmente peligrosa al paciente.


Para más información acerca de los protocolos a seguir, dejo un ejemplo pulsando aquí.



Aquí dejo un vídeo para ver los cuidados que enfermería debe realizar ante un Port-a-cath.



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